Maquinaria

El ajuste, calibración y mantenimiento de la maquinaria es una tarea primordial para una pulverización eficaz. El binomio maquinaria cultivo debe tenerse en cuenta para el cálculo de volúmenes.

Una maquinaria bien ajustada y calibrada puede suponer la diferencia entre una aplicación eficaz o un tratamiento ineficaz.

No es posible un ajuste de la pulverización sin un buen funcionamiento de la maquinaria, cualquier cálculo de volúmenes teóricos no coincidirá con el volumen real aplicado en campo.

Puesta a punto. Revisión general del conjunto tractor/pulverizador. Detección de averías importantes a subsanar.
Calibración. El objetivo de la calibración consiste en asegurar que tras configurar unos parámetros en el conjunto tractor/pulverizador el caudal real obtenido en boquillas coincidirá con el calculado.
Caracterización. Tras una toma de datos de su propia maquinaria realizamos una tabla donde detallamos datos tan importantes como velocidades de avance en las diferentes marchas, perdidas de carga del equipo o relación entre revoluciones del motor y de la toma de fuerza. Todos estos datos se utilizarán en un futuro para poder tomar decisiones en el momento de planificar un tratamiento.
Ajuste y configuración. Una vez calibrado el equipo y hecha la caracterización realizamos diferentes configuraciones del equipo para cada una de sus parcelas. Para ello hacemos una salida con el equipo a campo y realizamos una prueba de mojado donde determinamos el número y tipo de boquillas, así como la configuración de diferentes volúmenes a diferentes velocidades.